O por qué tal y como está el panorama, un Wallapop de creencias lo petaría.
Lo primero que quiero decirte es que a veces, yo también tengo creencias que me limitan y me frenan.
Lo digo por la típica creencia de que los demás lo tienen más fácil en la vida, y que tú eres la única persona en la faz de la tierra a la que su cabeza le autosabotea y le dice no eres capaz.
Pues no.
Todos estamos en el mismo barco.
Todos arrastramos creencias y nos decimos cosas a veces que ni nuestro peor enemigo.
Ahora bien, lo que NO voy a decirte, porque me parece una auténtica burrada (y un desconocimiento enorme de cómo funciona la mente), es que tires las creencias que ya no te sirven a la basura.
Por tres razones:
Porque todos sabemos que está el contenedor de la basura orgánica, el del papel y cartón, los envases y las creencias.
No nos engañemos.
Identificar y cambiar las creencias que te limitan no es tan simplista como a muchas personas les gustaría que fuera.
La mente es compleja y negar eso sería como negar que necesitamos respirar para vivir.
Así que en vez de seguir fantaseando y pensar que con repetirte veinte veces yo puedo en el espejo es suficiente, te propongo aplicar la lógica y el sentido común a cómo de verdad funcionan tus creencias.
Lo primero que debes saber es que:
De hecho, las creencias tienen su razón de ser, por muy limitantes que puedan parecerte.
Y el riesgo está en que si empiezas a quitar las que 'no sirven' como si arrancases malas hierbas (cosa que no funciona así porque tampoco son malas hierbas), te cargues por el camino otras que son muy positivas y que sustentan tu mapa mental.
¿Por qué?
Enseguida te lo cuento.
Pero antes, déjame contarte una historia.
Un día, hace algunos años, nos reunimos un grupo de emprendedores en una sesión por Zoom con un coach de mucho éxito y renombre.
(Esto por cierto no es ninguna crítica hacia el coaching como herramienta, solo te cuento lo que pasó).
Durante la sesión, salió uno de los temazos que más frustración genera entre los emprendedores: la falta de merecimiento para cobrar o subir el precio.
La valiente que se atrevió a poner el tema sobre la mesa fue mi amiga Olga.
Ya, si yo sé que yo y mi trabajo lo valemos, pero es como si una parte de mí no se lo creyera del todo...
En ese momento se hizo el silencio.
Tras unos segundos que parecieron horas, el coach va y le suelta LA FRASE: pues empieza a creértelo.
Empieza a creértelo ya. Ya. Ya. Ya mismo. ¡Créetelo YAAA!
Con cada 'ya' iba levantando más la voz y mi amiga se iba haciendo más y más chiquitita en la silla.
Cuando terminamos la sesión, mi amiga me mandó un Whatsapp: uff, qué mal rato he pasado.
Cómo hacer ese clic en su mente y tener el convencimiento de que podía conseguir lo que quisiera, ya fuera subir el precio, tener mejores clientes, o merecedora de todo lo bueno que la vida pudiera ofrecerle.
Puede que te identifiques con mi amiga y que quieras lo mismo que ella en ese momento:
Sentirte capaz de lograr lo que quieres, pero no de boquilla, sino porque de verdad lo crees y lo piensas.
Al fin y al cabo, es lo que todos queremos.
Y para hacer ese clic, lo primero que necesitas es dejar de caer en el error de base que cometen la mayoría de personas al trabajar sus pensamientos negativos y creencias, y que en muchos casos es el responsable del efecto boomerang.
Cuando crees que te has deshecho de tu creencia pero luego vuelve con más fuerza.
Cada vez que piensas que es posible despedirte de tus creencias o tirarlas a la basura, en el fondo las ves como si fueran cosas sueltas que pululan en tu cabeza, y que por tanto no tienen conexión las unas con las otras.
Como si fueran nubecillas negras inconexas que gravitan en el espacio sideral de tu mente.
Al verlas así, la conjetura a la que llegas es simple:
¡Ah perfecto! lo único que tengo que hacer entonces es cazar las que me limitan y a la basura con ellas.
Como habrás comprobado más de una vez, eso no funciona así.
De lo contrario, hace tiempo que existiría un Wallapop de compra-venta de creencias.
Igual la que no te sirve a ti, me sirve a mí y viceversa.
Así es como muchas personas piensan que funcionan las creencias, como cosas sueltas en su mente
Pensar que las creencias no tienen relación unas con otras, lejos de ayudarte a solucionar el problema, hace que lo compliques más.
Porque tratas de atacar esa creencia de forma aislada y quedándote solo en la superficie.
Es como si vas al médico porque te duele la rodilla y el médico en vez de analizar las causas de ese dolor y tratarlo con una visión de conjunto, se limitase a mirar la rodilla y punto.
Las creencias funcionan como un sistema.
Para que lo visualices mejor, imagínate un jersey de lana de esos que tejen las abuelas.
Si lo miraras de cerca con una lupa, verías que está compuesto por fibras diferentes que se cruzan y entrelazan formando eso que llamamos lana, y que a su vez llamamos jersey.
El entrelazado hace que:
Cuando quitas un hilo pensando que no pasa nada y acabas con un tomate en el jersey.
Tus creencias se entrelazan, se sustentan las unas con las otras y se combinan, entre otras cosas, con tus valores, con las experiencias que has vivido, con las sensaciones asociadas a esas experiencias. Todo ello teje tu mapa mental.
La interpretación que haces sobre ti y sobre cómo funcionan las cosas.
Tu forma de ver y entender el mundo.
Ese mapa no es perfecto (el de nadie lo es), pero es el que te ha permitido adaptarte a una familia, crecer, aprender, llegar hasta donde estás hoy y conseguir un montón de logros y cosas buenas por el camino.
Ese mapa es el que te ayuda a querer evitar pasarlo mal y sufrir.
Porque, alguna vez te has parado a pensar...
Seguro que alguna vez has oído la expresión 'más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer'.
Bueno pues resulta que tu cerebro es un gran defensor de esa idea.
Ante la incertidumbre de a ver qué me voy a encontrar, prefiere la seguridad de lo que ya conoce, (aunque sea algo poco placentero), porque ahí por lo menos 'ya se sabe mover'.
Puede predecir qué es lo que cree que va a pasar y por tanto, tomar decisiones.
Aunque eso signifique quedarte en tu malo conocido.
No vaya a ser que nos arriesguemos y la liemos.
Tu cerebro siempre elegirá la seguridad frente a la incertidumbre.
Por eso...
Porque eso supone dejar un hueco en blanco, un interrogante. INCERTIDUMBRE.
Tu cerebro:
Vale, si esto que hemos creído durante tantos años decidimos ahora que mejor que no, que no nos sirve, entonces ahora...
Las creencias forman un sistema junto a tus valores, experiencias, sensaciones asociadas a esas creencias, etc...
Tu cerebro necesita sentir en todo momento que pisa sobre seguro.
Eso, y que cualquier cambio en la estructura de la casa no supondrá ningún peligro para el resto de la estructura.
No vaya a ser que toquemos un muro de carga y se venga toda la casa abajo, incluso las partes que estaban bien.
Pero Patri, ¿entonces me estás diciendo que si quiero sustituir las creencias que me limitan por otras más útiles, no hay nada que pueda hacer?
NO, PARA NADA. Lo que te estoy diciendo es que:
En concreto, la manera de proceder para evitar escabechinas, efectos boomerang, y que tengas un sistema de creencias que te ayude a conseguir lo que quieres, sería:
Ya has visto que muchas ideas que tenemos sobre las creencias se deben a los mitos y la falta de conocimiento de cómo realmente funcionan, lo que a su vez dificulta cambiarlas.
Por eso es importante entender qué papel cumplen dentro de la mente.
Las creencias tienen una función adaptativa esencial, ya no solo de cara a la familia en la que naciste sino también a nivel social, contextual y cultural.
¿Sabes uno de los efectos que primero aparecen cuando empiezas a entender tu mente?
Que dejas de pensar que hay algo malo en ti y empiezas a sentir curiosidad.
Curiosidad en plan bien, la que te da ganas de saber más.
Y no solo eso.
Trabajas tus creencias de una forma proactiva, como un juego, sin el miedo que quizás antes te paralizaba de a ver qué me voy a encontrar o a ver si me va a doler.
Adoptas una actitud de interés y curiosidad por entenderte, sin juicios. Sin etiquetas.
Nada de meter las nuevas creencias con calzador, a lo bruto (a no ser que te mole sufrir porque sí).
Para hacerlo fácil e indoloro, primero necesitas reblandecer las creencias que no te son útiles.
Que sean maleables para que después puedas darles la vuelta con más facilidad. Sin resistencias.
Esto se hace a través del pensamiento crítico, cuestionando directamente los cimientos que sostienen tus creencias.
(No cuestionas la creencia en sí, sino cómo te has convencido de esa idea, que es diferente).
Cuando tienes a tu alcance las herramientas y un método que seguir, es más fácil desmantelar esos cimientos de forma segura, es decir, sin poner en riesgo el resto de tu sistema de creencias.
Sin poner en riesgo la casa para que no se venga abajo.
Y lo mejor: al ser un proceso que haces tú, entiendes qué estás haciendo y para qué lo estás haciendo, lo que a su vez mejora la percepción que tienes de ti, viéndote más autosuficiente y capaz.
Una vez que las 'viejas creencias' están blanditas y han perdido fuerza, es el momento de introducir las nuevas creencias.
Hacer esto bien es VITAL porque quieres asegurarte de que esa transición es compatible con el resto de creencias para que tu mente no la rechace. O no empieces a dudar de todo (no quieres que eso pase).
Ten en cuenta que desde el momento que las creencias que te interesa trabajar pierden rigidez, la mente se te va a ir abriendo a nuevas ideas de forma natural.
Es como una ventana que llevaba cerrada mucho tiempo. A poco que la empieces a abrir, la luz empezará a entrar de manera instantánea. Cuanto más abras la ventana, más luz entrará.
Con las creencias sucede lo mismo:
Cuanto más flexibilizas tu mente, más permites el paso a nuevos puntos de vista que enriquezcan tus argumentos, y te ayuden a tener creencias más útiles.
Sobre ti. Sobre el mundo.
Una vez que has hecho esta transición, es el momento de fijar las nuevas creencias con experiencias que las corroboren.
Cuando digo 'nuevas experiencias' no me refiero a hacer locuras para entrar en el Guinness de los récords, o cosas que no van contigo.
Me refiero a continuar con tus cosas, a seguir con tu vida, pero ahora desde el convencimiento de que cojes el toro por los cuernos y afrontas tus objetivos o cualquier situación que se te presente con una mentalidad proactiva de 'venga, a por ello'.
Te he contado las bases de cómo hacer para que identificar y cambiar tus creencias sea un proceso fluido, natural, y que se mantenga en el tiempo, sin que te suponga ningún trauma.
Es más, lo que te he contado realmente son las bases de la habilidad que me salvó de seguir machacándome por creer que era tonta y menos inteligente que los demás.
Uno de los primeros recuerdos que tengo del cole era meterme debajo del pupitre para que la profe no me llevase a clases de refuerzo de mates, y poderme quedar haciendo manualidades, que era lo que a mí me gustaba.
Odiaba las matemáticas con toda mi alma.
Las odiaba tanto que tenía una técnica y todo para librarme de ellas: tirar la goma al suelo y hacer como que la buscaba agazapada mientras la profe elegía a sus víctimas.
Los tontos.
Los rezagados con las mates.
Los que no se enteraban de nada.
Yo, claro, era una de ellos.
Fueron pasando los años y yo seguía siendo pésima en matemáticas.
Lo peor ya no era lo mal que se me daban, sino el estado de nervios y frustración que sentía cada vez que pensaba en las mates. Y en los exámenes ya ni te cuento.
Era mala.
Vivía con una sensación permanente de ser siempre la última en todo (que se me diera bien el dibujo por supuesto no contaba).
Así que te puedes imaginar a quién le faltó tiempo para presentarse como voluntaria cuando haciendo la certificación en PNL, mi mentor preguntó que quién quería trabajarse una creencia.
¡¡¡Yooo!!!! Por dios, quítame esta lacra de encima.
Mi mentor fue guiándome y tocando las teclas adecuadas para que yo misma me cuestionara mis propios argumentos.
Fuimos tirando y tirando del hilo, hasta que de repente, zassss.
La creencia de que ERA TONTA se cayó como una losa que fue a parar al suelo, haciéndose mil añicos.
¡No me lo podía creer!
Tantos años creyéndome una auténtica zoquete, teniendo una autoestima que no llegaba ni al 2 y medio y por fin lograba quitarme la venda de los ojos.
LOGRABA ENTENDER.
Liberarme de ese diálogo mental y pensamientos que me decían que no era lo suficientemente lista y ver mis resultados desde otra perspectiva. Con otra mentalidad.
Gracias a formarme en PNL pude trabajar no solo esa creencia sino muchas otras que me hacían polvo y me limitaban, pero siempre desde la visión sistémica.
Aprendí un paso a paso lógico para cuestionarme mis propias creencias y poder enseñar a otras personas a hacer lo mismo, y que no quisieran depender de tener que ir al psicólogo o a un coach cada vez que algo en su mente las limitase.
Convertí el modelo que trata el cuestionamiento de creencias dentro de la PNL, que tiene fama de ser complejo (doy fe), en una metodología fácil de integrar y aplicar. Pero sobre todo, en una metodología divertida.
Para que cualquier persona pudiera pasárselo bien tirando del hilo de sus creencias y tranformarlas por otras más útiles (o las creencias de sus clientes o hijos pequeños).
Resulta que cuanto mejor te lo pasas, tu cerebro fija mejor ese aprendizaje y pone menos resistencias al cambio. Vamos, que colabora y lo hace más fácil.
Esa es la base y por eso creé Cambia tus creencias*.
*(Bueno por eso, y porque los alumnos de otras formaciones me pedían que creara un programa específico para identificar y cambiar las creencias que veían que les limitaban).
Un curso online que te enseñará a identificar y a cuestionarte tú las creencias que te frenan y no te dejan avanzar, de una manera sencilla, lógica y divertida.
Cambia tus creencias es el único curso (que yo sepa), que te ayuda a darle la vuelta a tus creencias sin recurrir a frases positivas, sin tirarlas a la basura, ni partir de la suposición de que con querer cambiar es suficiente para que el cambio se dé.
Tampoco es un curso de llorar a moco tendido ni una terapia de perdonarte o perdonar a tu niño interior.
Te lo he dicho: es mucho más fácil, práctico y divertido.
1.- Qué pienso/creo ahora.
2.- Qué me sería más útil pensar/creer.
3.- Cómo hacer esa transición de manera respetuosa con el resto de creencias y que el cambio sea permanente.
Por supuesto, soy consciente de que hay otros cursos y herramientas, o simplemente la opción de acudir a un profesional cada vez que quieras trabajarte algo concreto.
Yo te cuento lo que puedo ofrecerte para que lo compares con otras opciones.
Si no te interesa, espero de verdad que lo que has leído hasta aquí te haya servido para entender mejor cómo funcionan las creencias y cómo deberían cambiarse.
Si crees que puede encajar contigo, déjame que te cuente un poco más:
Módulo especial donde voy desgranando cada una de estas creencias y paso a paso, convirtiéndolas en creencias más potenciadoras. En cada vídeo analizo qué hago y por qué lo hago para que sepas no solo cambiar creencias, sino entender en todo momento el mecanismo que hay detrás cuando lo hagas tú por tu cuenta.
La metodología del programa incluye:
Dentro de Cambia tus creencias hay 3 versiones diferentes para que tú elijas la que mejor se adapte a ti. Te cuento en qué consiste cada una:
Incluye la metodología completa SIN MI SOPORTE.
Esta versión puede ser la favorita de alguien que lo que le interese sea tener las herramientas, pero ir por su cuenta, sin trabajar en grupo ni mi acompañamiento.
Incluye la metodología completa y LLEVA MI SOPORTE.
Este soporte consta de: responder tus dudas dentro de la plataforma (sin límite de tiempo), 3 sesiones grupales por Zoom y 2 meses de acompañamiento grupal por Telegram.
Te recomiendo esta versión si además de querer tener la metodología, te gusta formar parte y valoras lo enriquecedor del grupo y la puesta en común con los compañeros. Si además quieres tenerme a mano para consultarme, esta es la versión que te recomiendo.
Incluye la metodología completa + el SOPORTE de la versión clásica + 6 SESIONES INDIVIDUALES online conmigo.
Te recomiendo esta versión si lo que buscas es trabajar con un profesional, en este caso yo, que te acompañe durante un periodo de tiempo más largo y hacer un trabajo más codo con codo.
IMPORTANTE: Para esta versión hay que hacer un pago de 100€ para reservar conmigo una llamada y valorar si esta versión es para ti.
Metodología completa CON mi soporte
Incluye:
ESTA ES LA VERSIÓN QUE QUIERO
SI ESTÁS DANDO AL BOTÓN Y VES QUE NO HACE NADA...
No sigas dándole, mis cursos solo están disponibles para mis suscriptores.
Si quieres saber cuándo "Cambia tus creencias" volverá a estar abierto, apúntate a mi lista justo aquí debajo.
Suscríbete a la MindLetter y recibe de inmediato mi masterclass gratuita:
3 motivos por los que no logras tus objetivos, por mucho que te planifiques.
Un día sí y uno no, mando a mis suscriptores un correo con contenido práctico y aplicable a su mentalidad y objetivos.
En caso de que te interese, podrás acceder a mis cursos para incorporar las habilidades que necesites.
Accedes desde una plataforma online que puedes usar desde el ordenador o tableta. También puedes acceder desde la app gratuita para el móvil si lo prefieres.
Son 6 módulos, con el contenido estructurado en vídeos cortos y al grano (ninguno de ellos dura más de 15 minutos porque no hay paja para que abulte más).
También tienes el contenido en audios descargables para que no tengas que estar delante del ordenador si no quieres, y escucharlos por ejemplo desde el coche o cuando vas caminando.
Además, y si eres más de leer, tienes toda la base de lo que te voy contando por escrito, en pdf diseñados bonitos, con ejercicios prácticos y creativos que puedes hacer desde el propio documento (si eres más de papel, también puedes imprimirlos).
Uno de los formatos del curso: pdf editables con la base explicada de forma amena y divertida, con ejercicios diseñados para que tu mente haga clic (además, todo en audios descargables y vídeos).
En vez de contártelo yo, soy más partidaria de que sean los alumnos los que te cuenten su propia experiencia con el programa.
Por eso prefiero que leas el email que me mandó Laura de forma espontánea cuando estaba terminando el módulo 2 (ella también hizo el curso SIN SOPORTE).
Lo que sí te voy decir es que diseño mis programas de tal manera que desde el principio veas un cambio en ti, y eso mismo te motive a seguir avanzando.
Planteo cada lección como si fuera una pieza de puzzle que te ayuda a entender y a conectar los cabos sueltos en tu cabeza, de tal forma que con cada pieza vas ganando claridad.
Claridad para ver el dibujo completo de tus propios razonamientos y cómo cambiarlos.
Por la opinión de Laura, y del resto de alumnos que verás al final del todo, creo que el propósito está más que conseguido :)
Lo puedes empezar cuando tú quieras y hacerlo a tu ritmo, sin que eso afecte tus resultados con el curso.
Vamos, que da igual si haces un módulo por semana que si prefieres hacerlo más pausadamente.
Y lo mismo con los ejercicios: los puedes hacer según avanzas con el contenido o al revés, ver (o escuchar) todos los módulos primero y hacerlos al final.
El ritmo y los tiempos, los marcas tú (no afectará a la calidad de tus resultados).
Importante: puedes empezar el curso cuando tú quieras pero eso sí, inscribirte y acceder al programa solo lo podrás hacer hasta el 31 de julio. Es lo que te cuento a continuación...
Me refiero a que no te voy a soltar el típico rollo de que quien controla su mente, controla su vida, porque honestamente, creo que es contraproducente pensar que podemos controlar todo, incluso las cosas que no dependen de nosotros.
¿A qué me refiero entonces?
Pues, por ejemplo, a lo que me pasaba con las matemáticas.
¿Creerme más capaz de aprobar los exámenes me hubiera convertido automáticamente en una alumna infalible con matrícula de honor en mates?
¿Hubiera hecho que de repente adorase las mates y me pusiera a hacer raíces cuadradas en mi tiempo libre?
Pues seguramente no.
Pero eso no importa, porque lo que yo quería no era que me gustasen las mates, o sacar dieces.
Lo que quería, y me hubiese gustado, era que cuando nos ponían un examen, haberme sentido con la confianza suficiente de aprobarlo.
Verme capaz de resolver los problemas cuando me sacaban a la pizarra sin el estado de nervios con el que salía, o con una voz machacándome diciendo no lo vas a saber hacer.
Sentirme válida y suficiente con independencia de las notas y resultados que sacase.
Eso era lo que hubiera querido y necesitado:
dentro de mis posibilidades y circunstancias, saberme capaz de conseguir lo que quería porque de verdad lo creía y veía en mi mente.
Y lo mismo hoy en día.
Saber que de todas las opciones posibles, estoy viendo la mejor y la más útil en cada momento.
Sentirme mucho más capaz de ir a por lo que quiero, sin que mis miedos y pelis mentales me frenen porque mis creencias me impulsan hacia adelante.
Estoy segura de que tú quieres lo mismo.
Y por eso Cambia tus creencias es un recurso tan valioso.
Porque en él aprenderás un paso a paso lógico y sencillo para darle la vuelta a esas creencias que te impiden avanzar, y transformarlas en otras más útiles para conseguir lo que quieres, con menos esfuerzo.
Si crees que este curso o yo no soy la persona adecuada para enseñarte a cambiar tus creencias, espero de corazón que encuentres a la persona indicada que te ayude a cambiar esos pensamientos negativos que no te gustan de ti.
Al que tú quieras. Resultados vas a tener con el curso, lo hagas a un ritmo de un módulo por semana o un ritmo más pausado, por ejemplo.
Ten en cuenta que son 6 módulos. Cuando accedes por primera vez tienes abiertos los 2 primeros. Después se va abriendo un módulo por semana (que ya se quedan abiertos para siempre).
El ritmo al que decidas hacerlo no disminuye la calidad en los resultados para el que fue diseñado.
Por supuesto. Esto es clave para mí.
Me refiero a que si el programa no funcionara sin soporte, no sacaría esta versión (me tiraría piedras a mi propio tejado).
Muchos de los alumnos de las 3 ediciones anteriores hicieron CTC sin soporte y quedaron encantados con lo mucho que les ayudó a cambiar su mentalidad y creencias.
Es más, coincidían en que haber hecho el curso por su cuenta había reforzado su sensación de capacidad y autosuficiencia, lo que contribuyó en positivo con sus creencias.
Sí.
Como te he comentado, siempre ofrezco a los alumnos de las ediciones pasadas la posibilidad de unirse al soporte de la nueva edición que incluye sesiones por Zoom y un grupo de Telegram.
Al momento de hacer el pago te llega a tu bandeja de correo un email de Hotmart (la plataforma que aloja el curso) con tus datos de acceso. También te un email mío dándote la bienvenida al curso.
Sí
Da igual si quieres trabajarte y cambiar creencias personales o profesionales. Da igual porque la base de cómo te convences de las creencias e ideas que tienes, es la misma. Y esto es precisamente lo que trabajamos en CTC.
Sí, por supuesto.
Es más, funciona especialmente bien con niños (ten en cuenta que ellos aún no tienen sus creencias tan 'férreas' como las de adulto y son más influenciables).
En los ejercicios tienes el paso a paso para ayudarles a cambiar sus creencias haciéndolo además como si fuera un juego.
Sí.
CTC tiene como bases el metamodelo del lenguaje de la PNL y el pensamiento crítico. Todas las herramientas y metodología que vas a aprender lo vas a poder aplicar con tus clientes para ayudarles a cuestionar sus propios razonamientos y creencias.
Sí, tienes 15 días para devolver el curso.
Siempre digo que es mejor tomar la decisión desde dentro, así que si después de todo lo que te contado sigues teniendo alguna duda, tienes 2 opciones: preguntarme en [email protected] o acceder, ver los primeros módulos y decidir si continuas o no.
Aunque ya te digo yo que una vez que entres te va a enganchar en el buen sentido, por todo lo que va a aportarte.
El año que viene, es probable que en febrero, aunque no suelo planificar tan a largo plazo mis lanzamientos. Me gusta más fluir e ir viendo.
Si quieres un recurso que te sirva de por vida para cambiar tú tus propias creencias, sí, sin duda.
Cambia tus creencias te ayudará a identificar esos pensamientos que están más arraigados (y que por eso mismo muchas veces cuesta verlos), y cambiarlos por otros pensamientos y creencias más constructivas que te faciliten conseguir lo que quieres.
La principal diferencia de CTC y que la hace diferente a otros cursos que conozco es que sigue una metodología fácil, lógica y amena.
No es una terapia.
Es un paso a paso sin complicaciones: qué pienso/creo ahora -> qué me sería más útil pensar/creer -> y cómo hacer ese cambio de forma fluida y sin dramas.
Aprenderás una habilidad de por vida y no solo para aplicar en ti. También para ayudar a los tuyos a cuestionarse todos esos 'no puedo' que ves que les limitan.
Pero, por supuesto, la última palabra la tienes tú.
Si crees que CTC no es para ti, espero de corazón que encuentres a la persona y la metodología que te ayude a cambiar esos pensamientos negativos que no te gustan, por otros más útiles.
Metodología completa CON mi soporte
Incluye:
ESTA ES LA VERSIÓN QUE QUIERO
SI ESTÁS DANDO AL BOTÓN Y VES QUE NO HACE NADA...
No sigas dándole, mis cursos solo están disponibles para mis suscriptores.
Si quieres saber cuándo "Cambia tus creencias" volverá a estar abierto, apúntate a mi lista justo aquí debajo.
Suscríbete a la MindLetter y recibe de inmediato mi masterclass gratuita:
3 motivos por los que no logras tus objetivos, por mucho que te planifiques.
Un día sí y uno no, mando a mis suscriptores un correo con contenido práctico y aplicable a su mentalidad y objetivos.
En caso de que te interese, podrás acceder a mis cursos para incorporar las habilidades que necesites.
Tengo más testimonios que podría poner aquí. Pero he preferido ponerte solo algunos y dedicar esta página sobre todo al programa, para que veas si es o no para ti. En caso de querer verlos, solo me los tienes que pedir respondiendo a cualquiera de los emails que mando.
En los primeros módulos ya mi mente hizo clic y empecé a desmantelar algunas creencias. Patri lo hace super sencillo, le ves el sentido conforme vas avanzando. Te ayuda a nivel laboral, personal, te mejora la autoestima al ver que tú misma puedes hacer ese cambio en tu forma de pensar. Incluso lo aplico con mis hijos y les ayudo a cuestionar creencias que veo que les limitan. Es una inversión que reporta mucho más de lo que vale, no solo en ti sino en tu entorno más cercano.
No tenía la mejor situación económica. Llevaba mucho tiempo sin trabajar, pero decidí hacer el programa a pesar de tener el miedo de no terminarlo, como me pasaba con todos. Empecé a comprenderme mejor y desde ahí me facilité las cosas en mi vida. Soy bastante más productiva de lo que era antes. He ordenado mis creencias con mis valores y objetivos.
Hice el programa para trabajar una creencia que me limitó por más de 15 años. Antes de llegar al final del programa yo misma me di cuenta de que aquello se caía. Ahora cuando me vienen creencias soy capaz de trabajarlas. Es una herramienta fantástica que te ayuda a vivir en paz.
Cuando ves que te estás aferrando a lo malo conocido porque es lo que hay y te estás haciendo, dices: '¿qué estoy haciendo?' Ya no me exijo esa perfección y he aprendido que mi valor me lo doy yo, no los demás. Lo aplico conmigo y mis alumnos.
Tenía la creencia 'todo el mundo sabe más que yo'. Hacer el programa fue muy enriquecedor porque ahora ya lo veo no como algo que me limita sino como un privilegio. El soporte y acompañamiento fue muy enriquecedor y contar con el apoyo de todos.
Me encontraba muy bloqueada. Estaba con 2 emprendimientos a la vez y no me sentía capaz. El tema de grabar vídeos se me daba fatal por mis creencias. Hacer el programa fue un cambio brutal. Mi proyecto fue subiendo y empecé a facturar, antes de lo que pensaba. Hoy en día sigo poniendo en práctica lo que aprendí, conmigo y mis clientes.
“Antes del programa pensaba que mi cerebro me autosaboteaba continuamente y que era un auténtico desastre, que el problema era yo.
Ahora sé que no es un tema de identidad y que yo misma puedo cambiar mis pensamientos, lo que me digo. Y eso ya es un gran cambio para mí. También me doy cuenta de muchas veces utilizo las frases que dices en el curso y me sorprendo a mí misma porque eso nunca lo había dicho antes de conocer Aprendízate. Esto de la PNL ha sido un descubrimiento, pero sobre todo conocerte a ti, Patri.
El curso me ha parecido muy completo y creo que en una segunda revisión se puede aprender mejor el contenido. Su punto fuerte es la profesora ya que hace que todo sea más fácil y que engancha al alumno.
El formato del curso me ha encantado, todo tan visual, tan bonito... mejor no se puede. De verdad que me ha parecido brutal”.
“Decidí hacer Cambia tus creencias porque sentía que aunque tenía muchas ganas de emprender mi propio proyecto, había algo dentro de mí que no me dejaba avanzar. Sentía que mis creencias iban en contra de lo que yo quería, y no me permitían disfrutar de mi emprendimiento.
Tras finalizar el programa, siento que cuento con herramientas para poderme cuestionar mis propias creencias sobre mis capacidades para emprender, y también en otras áreas de mi vida que quiero mejorar. Para mí el principal beneficio ha sido entender cómo funciona mi cabeza porque ya no me machaco tanto ni me culpabilizo.
Cuando empecé, tenía la creencia de que yo no era lo suficientemente bueno para emprender independientemente de lo que me esforzara.
Ahora que he terminado, me siento mucho más capaz de ir a por ello. Es más, mientras iba haciendo el programa he ido dando pasos para demostrármelo a mí mismo y he avanzado mucho con mi proyecto.
Yo era de los que pensaba que por tener esos pensamientos limitantes tan asentados en mí sería difícil cambiar y me he sorprendido al ver que siguiendo las herramientas que da Patri ha sido mucho más fácil y sencillo de lo que creía".
Metodología completa CON mi soporte
Incluye:
ESTA ES LA VERSIÓN QUE QUIERO
SI ESTÁS DANDO AL BOTÓN Y VES QUE NO HACE NADA...
No sigas dándole, mis cursos solo están disponibles para mis suscriptores.
Si quieres saber cuándo "Cambia tus creencias" volverá a estar abierto, apúntate a mi lista justo aquí debajo.
Suscríbete a la MindLetter y recibe de inmediato mi masterclass gratuita:
3 motivos por los que no logras tus objetivos, por mucho que te planifiques.
Un día sí y uno no, mando a mis suscriptores un correo con contenido práctico y aplicable a su mentalidad y objetivos.
En caso de que te interese, podrás acceder a mis cursos para incorporar las habilidades que necesites.